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Fight Like a Girl

Sinopsis 

Amor y violencia. 

En algunas familias, están unidos, son disfuncionales y venenosos, y se transmiten de generación en generación como el color de los ojos o una sonrisa. Trisha está tratando de romper la cadena, canalizando sus violentos impulsos hacia el kickboxing Muay Thai, un deporte poco probable para una chica de complexión delgada de ascendencia trinitaria. Su padre va y viene cuando quiere, su presencia agrega una capa de tensión a la casa adosada del extremo este de Toronto que Trisha y su madre llaman hogar. Cada golpe que le da a su madre se graba indeleblemente en la mente de Trisha. Hasta la noche en que sale borracho delante del coche que conduce Trisha, practicando con su permiso de aprendizaje, con su madre en el asiento del pasajero. Su padre muere y su madre parece extrañamente en paz. Más ligera, de alguna manera. Trisha no sabe exactamente qué pasó esa noche, pero teme que vuelva a suceder. Su mamá tiene un nuevo hombre en su vida y los patrones se repiten.

Reseña

“Fight Like a Girl” es un thriler Y.A. de la autora Sheena Kamal. Una historia llena de misterio, raíces caribeñas y toques hindúes, narrada en primera persona por su protagonista y ambientada en Toronto, Canadá.

Trisha cuenta esta extraña y perturbadora dinámica que hay entre sus padres, y con ella, además de estos deseos de violencia que trata de ahogar en un deporte cuyo foco principal es el dolor. Entonces su padre muere por un accidente y la dinámica cambia, así como su madre, y todo alrededor de Trisha. Solo que un nuevo hombre ocupa el lugar que antes llenaba su padre e historias de viejos monstruos llenan sus noches de pesadillas y sus días de paranoia. Toda su vida se vuele misterios y secretos y Trisha se está asfixiando sin saber que hacer a continuación

“Fight Like a Girl” es un libro lleno de suspenso, violencia y peculiares lazos culturales. 

Mi Opinión 

"My history is so fucked up, I wouldn’t even know where to start"

Descubrí “Fight Like a Girl” en una lista de libros con protagonistas atletas. Me pareció genial el titulo y la portada, así que sin leer la sinopsis (vaya sorpresa) lo comencé a leer. Dado que no sabía de que iba la historia y que no había leído nada de esta autora no sabía que esperar pero sin duda alguna no era lo que obtuve. 

Es una historia, desde mi punto de vista, un tanto confusa y demasiado complicada ni necesidad, y me dejó sentimientos lo suficientemente encontrados como para tener que pensar si me gustó o no y que poner en una reseña. No puedo negar que hasta cierto punto no llegué a disfrutar de la lectura porque si. Hubo momentos en los que de verdad llegué a engancharme, pero la mayor parte de la historia la pasé intentado descifrar si me gustaba o no lo suficiente para seguir leyendo. 

La narrativa, el vocabulario y la forma de narrar lo complicado de las raíces de venir de una familia de inmigrantes son buenas, pero la historia está contada de una manera que me hizo preguntarme si era un thriller o un libro paranormal, de cual era realmente el misterio que quería descubrir Trisha, cuál era el propósito real de toda la historia. y ni siquiera estoy segura de haberlo descubierto al final. 

Además si bien el concepto de que las chicas/mujeres podemos ser rudas, y pelear tan bien o incluso mejor que los hombres es uno que definitivamente apoyo. Uno que NO es una idea, es un hecho. Que amo que cada vez más haya personajes femeninos que demuestren al lector que el sexo femenino es cualquier cosa menos débil, esperaba más feminismo del que encontré. Y es que realmente dado el titulo y la afición de la protagonista a una práctica como el kickboxing Muay Thai y sus raíces esperaba una trama con más sororidad y menos conducta pasivo/agresiva contra la conducta más “rosa”. Y me desagrada un poco, (y en lo personal le quita crédito a la historia) que se desprecie o desvalorice a las mujeres que tienen un gusto con tendencia a lo socialmente asociado con lo femenino (maquillaje, estética,  el ser tiernas) o disfrutar de los conceptos sociales “estándares” sea una clase de pecado. 

¿No es eso caer en lo mismo por lo que se lucha todos los días? ¿Qué diferencia hay a los comentarios que reciben las mujeres de carácter mucho más rudo a los que estas muchas veces suelen hacer acerca de las chicas femeninas? NINGUNO. 

Hay que aprender a que la diversidad está bien. Las mujeres pueden ser rudas y pelear y está bien. Así como también está bien ser femenina y que te guste el rosa y el maquillaje. Tristemente, “Fight Like a Girl” tiene comentarios de este tipo (descalificativos) durante toda la historia. Lo cual es irónico y le quita merito tanto al título como a lo que estoy segura era la intensión inicial de la historia.   No es que no haya conductas feministas, porque si las hay, pero son opacadas por la conducta y los comentarios tanto de la protagonista como su madre. 

“Fight Like a Girl” es una historia que no sé muy bien como describir... esto es todo lo que puedo decir. 

Personajes 

Los personajes como la historia son igual de confusos, pasan de ser realistas a tener cualidades “sobrenaturales” que no se aclara si son o no parte de la paranoia de la protagonista. Lo cierto es que en mayor medida sentí una completa apatía y desagrado por los personajes. Especialmente con Trisha y su madre. 

Relación Madre/Hija 

Si hay un personaje que odie y una dinámica que ni entendí y que me pareció toxica hasta la medula fue la madre y su relación con Trisha. Una relación complicada, insana y violenta que pasa del “amor” al odio con una rapidez sorprendente.  

Hay demasiados secretos y misterios. La desconfianza y la violencia psicológica, emocional, verbal y hasta física con la que maneja y manipula la madre a la hija y que se justifica con sus raíces culturales y las circunstancias me dejaba cada vez menos ganas de leer. Si, entiendo perfectamente que era parte de la trama y que son hechos que tristemente ocurren pero era desagradable de leer. 

En Conclusión 

“Fight Like a Girl” para quienes busquen un thriller y algo menos norteamericano y con más toques de “diversidad cultural” . Una historia que debe ser juzgada (como todas) por uno mismo.  

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