Hablemos de Libros; La Gente En Los Arboles
La Gente En Los Arboles
Sinopsis
En 1950, Norton Perina, un joven médico recién graduado, se une a una expedición a
una remota isla de Micronesia, vuivu, en busca de una misteriosa tribu. Allí
comienza a investigar lo que lo llevará a ganar el Premio Nobel: la extraña
longevidad de los isleños. Antes de regresar a Estados Unidos, decide adoptar a
cuarenta niños nativos para rescatarlos de la pobreza. Pero en 1995, uno de sus
hijos lo denuncia por abusos…
Mientras
cumple condena, Perina, a instancias de su fiel colega Ronald Kubodera, escribe
sus memorias con el fin de recuperar el prestigio perdido y demostrar su
inocencia. Una historia llena de intriga sobre la ambición y la naturaleza
humana en la voz de un narrador sospechoso que, como Humbert Humbert, desafía
nuestro sentido de la ética.
Reseña
“La gente en los arboles” de Hanya Yanagihara es un libro de ficción, narrado en primera persona por dos personajes; Norton a modo de biografía y Ronald a modo de “editor”. El libro que se ambienta en diferentes épocas iniciando en los 50 y terminando en el 99, y diversas “ciudades” entre esas los poblados indígenas.
En
este se relata a modo de biografía en la que por parte de las notas de editor
de otro personaje, se rompe la cuarta pared, la vida de Norton desde su niñez
hasta su desaparición de la sociedad. Pasando por sus descubrimientos y su
gloría por la “paternidad” y sus 43 hijos adoptados. Su propósito? Desmentir
las acusaciones de abuso sexual.
“La
gente en los arboles” es un libro con una historia compleja en la que se ven
comprometidos conceptos que vemos como básicos como lo son la moral, y la
sexualidad.
Mi Opinión
Encontré “La gente en los arboles” luego de quedar fascinada con el trabajo de la autora en “Tan Poca Vida”. Libro que he de decir me dejó completa y absolutamente impactada, y con el que tengo una carga emocional inmensa pero que considero uno de mis favoritos (aun cuando no podría volverlo a leer jamás). Esperaba un trabajo similar, no en historia pero si en calidad. Por la sinopsis tenía la idea de que leería un thriller, algo que me mantendría en vela para conocer los verdaderos hechos. ¿Sería o no culpable?
¿El
resultado? Totalmente decepcionante. No porque tenga mala narrativa, no porque
la historia en sí sea mala o tenga mal uso de vocabulario o factores similares.
Nada más lejos de la realidad. PERO la lectura se me hizo eterna. Dado que está
escrito como una biografía “corregida” por uno de los personajes, este tiene
varias notas adicionales a la narración principal en la que se dan mayores
detalles de la historia. Y he de decir que si bien esta información tiene
cierta utilidad para la comprensión de la historia, y que le da realismo a la
forma narrativa, también me resultó un poco chocante el tener que para la
lectura principal para ir a las notas.
Quizás
sea por el hecho de que odie a los dos narradores quien resulta ser el
personaje principal y la base de la historia, que esta me pareció una tarea
tediosa. Cada cosa me resultaban demasiado; demasiados detalles, demasiado
creído, capítulos muy largos. Y admito que por ello me salté una que otra
oración (o párrafo) que consideraba no aportaría gran cosa en el gran
esquema.
Pero
cuando llegué a lo que sería la mitad del libro toda la historia se transformó
en algo grotesco, donde la crueldad y la indiferencia con la que se maneja la
tribu, así como la normalización de la pedofilia o la sexualisación de los
niños, me genero tanto asco que tuve que detenerme en más de una ocasión.
Es
una historia que plantea el reto de replantearte cosas que toda la vida habías
dado por sentado. Conceptos que por ningún motivo (a menos de que estuvieras
muy mal de la cabeza como ha demostrado luego tanto Norton como si compinche)
te atreverías a cambiar de parecer. Y si, si bien no comparto mucho de lo que
se ve en el entorno no-civilizado, las tribus y sus costumbres; aun cuando se
me revolvió el estomago, y odie a muerte a aquellas personas ficticias, hasta
cierto punto las “respeté” y las “entendí” (tanto como se puede en estos
casos). Pero he ahí el punto del libro (o por lo menos eso quiero creer). Como
las normas, la moral y todo lo que nosotros como sociedad, como cultura
consideramos de una manera puede ser considerado de otra en una parte diferente
del mundo. Una diversidad de ideas que no siempre somos capaces de compartir, y
que no siempre están bien pero que al mismo tiempo caen en una línea borrosa.
Pues no sabemos si al interferir, al dar a entender un punto que para nosotros
es lo correcto estamos de hecho haciendo lo correcto.
La
verdad no estoy muy segura de cómo interpretar la historia más allá de ello.
Pero de lo que si estoy segura es de que es completamente diferente ver como
alguien que sabe la diferencia entre lo que está bien y está mal, que ha sido
criado bajo las costumbres y la cultura que conocemos, y con los conceptos de
bien y mal a los que nos regimos como sociedad sea capaz de romantizar sus
agravios y excusarlos basándose en la cultura y las costumbres de un pueblo
“subdesarrollado”. Difuminando la moral hasta volverlo esta mancha gris llenas
de palabras manipuladoras que no son más que una forma de normalizar sus actos
atroces.
“La
gente en los arboles” es una historia que me impacto tanto como “Tan Poca Vida”
aunque en un nivel completamente diferente. Algo así como en el lado contrario.
Mientras la historia de Jude me llegó al corazón la historia de Norton me
pareció mezquina y sobre todo en el último capitulo asquerosa.
Como dije, es complicado. Y si bien esta es solo mi opinión, no puedo decir que es una historia que recomiende.
Personajes
En
un principio tenía pensado hablar de los personajes de manera individual, pero
dado lo desgastada emocionalmente que me ha dejado la historia (una que
definitivamente quiero borrar de mi mente en cuanto acabe la reseña) no me
siento capaz de hacerla. Además está el hecho de que el libro no es más que una
secuencia narrativa de interminables YOYOs, en los que pocos personajes además
de Norton gozan de grandes apariciones.
Ronald
Kubodera es uno que desde el primer momento queda bastante claro que considera
la inteligencia un factor que puede ir más allá que la moral. Por lo que desde es
bastante obvio que si bien puede o no tener conocimiento del comportamiento de
su compañero simplemente le da igual. Un personaje sin personalidad (pues no
aparece en la historia). Norton a quien desprecio con mi alma mucho más que a
Ronald y que de igual manera supe desde un inicio que si bien era o no
culpable, no tendría mi simpatía. Cruel, misógino, y incluso me atrevo a decir
que narcisista, por lo menos con respecto a la inteligencia y hasta un poco
psicópata. Un personaje que espera agradecimiento por los pocos momentos en los
que se comporta como un ser humano y que justifica sus acciones basándose en
una cultura ajena.
Una
aldea con costumbres barbáricas, sádicas y pederastas. Una ristra de niños
manipulados y si bien traídos a “sociedad” dañados por un padre ausente pero
(ALERTA DE SPOILER) pedófilo. Pero de los que él espera agradecimiento por algo
que ninguno pidió.
En Conclusión
“La gente en los arboles” de las más
grandes decepciones de este año. Un libro para no todos los lectores.
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